«Los padres enseñan a los niños disciplina por dos razones, de hecho, diametralmente opuestas: lograr que el niño sea sumiso a ellos y hacerlo independiente de ellos. Sólo una persona auto-disciplinada puede ser obediente; y sólo una persona así puede ser autónoma.»
Thomas Istvan Szasz (1920-2012) Psiquiatra y académico húngaro.